Las posibilidades de la Inteligencia Artificial (IA) generativa son asombrosas y pueden cambiar la manera en la que vemos el mundo, pero, seamos sinceros, ahora mismo estamos en una jungla donde todo es posible. Los riesgos son enormes y, a menudo, preferimos tirar millas y no pensar en ellos. Como padres, la pregunta que nos debemos hacer es: ¿cómo protegemos a nuestros hijos? ¿Cómo evitamos cometer los mismos errores que cometimos con otras tecnologías que surgieron antes, como las redes sociales?
Cada vez más jóvenes recurren a chatbots para suplir su soledad o la falta de comunicación cuando afrontan algún problema. Las cifras de adolescentes que recurren a esta técnica comienzan a ser preocupantes. Al mismo tiempo, la capacidad de generar videos, imágenes o audios falsos convierten la IA generativa en una herramienta extremadamente peligrosa, tanto desde el punto de vista de las víctimas como de los jóvenes que no valoran correctamente las repercusiones que sus acciones pueden tener.
Pues bien, nuestros amigos de la Asociación Americana de Psicología (APA), todo un referente en cuanto a fijar usos correctos de la tecnología por parte de los más jóvenes, nos dan algunas ideas para empezar. Después de su exitoso informe sobre el uso de redes sociales en adolescentes, acaban de publicar un nuevo estudio clave: “Inteligencia Artificial y Bienestar Adolescente”.
Este informe es una mina de oro para todos los que tenemos algo que ver y decir en la educación digital: padres, empresas tecnológicas, educadores, y hasta los que crean las políticas, los legisladores.
Así que, vamos a desglosar sus recomendaciones y ver que podemos sacar en conclusión de ellas:
1. Fomentar límites saludables en las relaciones con la IA
La idea clave: No queremos que la IA sustituya las relaciones reales de nuestros hijos.
Para evitarlo, las herramientas de IA podrían, por ejemplo, recordar a los adolescentes que están hablando con un programa o animarles a conectar con personas de confianza (especialmente si están pasando un mal rato). También podemos enseñar a nuestros hijos qué puede y qué no puede hacer la IA. La meta es clara: la IA es una herramienta, no un sustituto de la amistad o el apoyo humano.
2. La IA para adultos y para adolescentes debe ser diferente
La idea clave: ¡Aprendamos de los errores del pasado!
¿Recordáis cuando las redes sociales se hicieron superpopulares, los adolescentes las invadieron, y solo pasado un tiempo los adultos pensamos: “quizás estos portales gigantes y sin reglas no son lo más seguro para los niños” Desde entonces hemos tardado años en conseguir que se implementaran incluso las protecciones más básicas y los controles parentales mínimos?
¡No repitamos eso con la IA!
Ahora tenemos la oportunidad de crear plataformas de IA que sean seguras y saludables para los adolescentes desde el principio, en lugar de intentar meter con calzador protecciones a productos que no fueron diseñados para ellos. Reclamemos a nuestros legisladores unas reglas que nos protejan de los intereses de empresas que solo buscan capitalizar nuestra atención a cualquier coste.
3. Promover usos de la IA que fomenten un desarrollo saludable
La idea clave: La IA puede ser una herramienta educativa increíble si se usa bien.
Las herramientas de IA, cuando se utilizan correctamente, pueden ofrecer oportunidades maravillosas para el aprendizaje. Por ejemplo, pueden ayudar a los estudiantes a profundizar en conceptos, ofrecerles comentarios personalizados (como un tutor que se adapta a cada uno) y animarles a hacer preguntas críticas.
La IA puede impulsar el aprendizaje activo, es decir, que nuestros hijos interactúen con la información y construyan su propio conocimiento, en lugar de solo escuchar. Y esto es algo que debemos fomentar. No permitamos que su uso se limite a ahorrar tiempo en hacer los trabajos del cole sin apenas entender lo que estamos copiando y pegando.
4. Limitar el acceso y la exposición a contenido dañino
La idea clave: Proteger a nuestros hijos de contenido inapropiado.
El contenido dañino puede ser texto, imágenes, audio o video, y va desde la desinformación hasta la violencia. Exponerse repetidamente a estos tipos de contenido es perjudicial: puede hacer que los niños se “desensibilicen” a mensajes problemáticos, aumente su creencia en información falsa, y en algunos casos, puede ser muy perturbador o incluso traumático.
Las plataformas de IA deben esforzarse por limitar la exposición de los adolescentes a contenido dañino, incluyendo buenos sistemas para reportar abusos y colaborando con expertos en desarrollo infantil para asegurar que el contenido sea apropiado para cada edad.
5. La precisión de la Información de salud es crucial
La idea clave: La salud es lo primero, y la IA no es un médico.
Este es un patrón que ya nos habíamos encontrado con la popularización de internet. Los adolescentes usan la IA (y lo seguirán haciendo) para aprender sobre su salud, tanto física como mental. Quizás lo hagan especialmente para temas que les incomoda hablar con amigos o adultos.
Necesitamos asegurarnos de que la información que obtienen es precisa y fiable. Las plataformas también deberían incluir advertencias regulares de que los modelos de IA no sustituyen el consejo médico profesional y animar a los jóvenes a hablar con un adulto si tienen alguna preocupación.
6. Proteger la privacidad de los datos de los adolescentes
La idea clave: Los datos de nuestros hijos son sagrados.
Las plataformas deben ser transparentes sobre cómo se usan los datos y deben priorizar el bienestar de los adolescentes. En muchos casos, esto significará limitar el uso de los datos de los adolescentes para publicidad dirigida o venderlos a terceros. Nuestros hijos no son productos, aunque estemos llegando tarde a este punto.
7. Proteger la Imagen de los jóvenes
La idea clave: ¡Cuidado con las imágenes y voces creadas por IA!
La imagen de los adolescentes puede ser mal utilizada, y a medida que la tecnología de IA mejora, este riesgo es cada vez mayor. Por ejemplo, ahora es muy fácil crear “deep fakes” usando la imagen y voz de alguien.
Las plataformas de IA deben tener salvaguardas cuando se trata de la imagen de los jóvenes. Además, padres y educadores podemos enseñar a los niños sobre los problemas de producir y compartir imágenes generadas por IA de sus compañeros.
8. Capacitar a padres y cuidadores
La idea clave: Los padres necesitamos ayuda y herramientas sencillas.
Lo hemos dicho una y otra vez: ¡los padres necesitamos ayuda! Las herramientas de IA son complicadas y cambian muy rápido. A menudo, los padres no tenemos el tiempo o la capacidad para investigar sus riesgos y beneficios, o para manejar sistemas de control parental complejos. Este es, de hecho, el motivo fundacional de este blog.
Así que, aprendamos de lo que ya sabemos de las redes sociales y otras plataformas:
Que profesionales (de la industria, políticos, educadores, sanitarios, etc.) creen recursos útiles para los padres sobre cómo manejar estas herramientas.
Que las empresas de IA prioricen configuraciones predeterminadas adecuadas para la edad de los jóvenes, y creen controles parentales que sean intuitivos y efectivos.
9. Implementar una educación completa sobre alfabetización en IA
La idea clave: La IA está aquí para quedarse, y nuestros hijos necesitan saber cómo usarla.
No es ninguna sorpresa: la IA ya es parte de nuestras vidas, y necesitamos enseñar a nuestros hijos a moverse por ella. Esto podría incluir educación sobre:
Qué es la IA, cómo funciona y sus posibles beneficios y límites.
Cómo usar la IA de forma segura y responsable.
Cómo evaluar de forma crítica el contenido generado por IA.
Implicaciones éticas de la IA (incluyendo privacidad, transparencia, posibles sesgos, otros impactos sociales).
Cómo usar la IA para el aprendizaje.
Por supuesto, esto también requerirá que los adultos que enseñan estas cosas tengan los recursos y la formación necesarios para hacerlo.
10. Priorizar y financiar la investigación científica rigurosa sobre el impacto de la IA en el desarrollo adolescente
La idea clave: Necesitamos investigar más para entender bien los efectos de la IA en nuestros hijos.
Esto es un recordatorio importante por parte de los investigadores. La tecnología de IA cambia a una velocidad vertiginosa. Si queremos entender realmente cómo está afectando el bienestar de nuestros hijos, y cómo evoluciona con el tiempo, necesitamos invertir en la investigación. Es la única manera de tomar decisiones informadas y proteger a la próxima generación.
Espero que esta guía te sea útil para entender mejor cómo la IA puede afectar a nuestros hijos y qué podemos hacer al respecto. ¿Hay alguna de estas recomendaciones que te parezca especialmente importante o que te genere más preguntas?
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