Aunque en Papitek somos más de hablar y acompañar que de prohibir, sería absurdo, y muy ingenuo por nuestra parte, pensar que vamos a estar presentes siempre que nuestros hijos utilicen algún tipo de dispositivo electrónico. Este es el motivo por el que, cuando comenzamos a permitirles cierta autonomía digital, conviene invertir tiempo en configurar los dispositivos correctamente para evitar sorpresas desagradables.
Antes de comenzar, una advertencia: no existe ninguna solución que nos pueda ofrecer una navegación 100% segura y libre de riesgos en internet, con lo que insistimos en que nunca es pronto para comenzar a hablar con nuestros hijos sobre un uso responsable de cualquier tipo de pantalla.
Lo primero que hemos de saber es que nada supera en cuanto a fiabilidad al acompañamiento de nuestros hijos en sus experiencias digitales. Estar a su lado, guiarles, enseñarles buenos usos y advertirles de los peligros que se pueden encontrar es, sin duda, el mejor control parental que podemos aplicar. Y encima es gratuito. A partir de aquí, vamos a repasar cuáles son nuestras opciones:
Teléfonos y tabletas Android
Conviene crear cuentas específicas para poder administrarlas de forma separada y controlar su acceso.
La aplicación Google Family Link permite a los padres ver y limitar el tiempo de pantalla, aprobar descargas y compras de aplicaciones, rastrear la ubicación y configurar restricciones de contenido en YouTube y Google Play.
Podemos, además, restringir el contenido a buscar en Google utilizando la aplicación SafeSearch.
Teléfonos y tabletas iOS
Compartir en familia ofrece controles parentales para ver el tiempo de pantalla y establecer límites. También nos permite aprobar descargas y compras de aplicaciones, rastrear la ubicación y configurar restricciones de contenido en Safari y para aplicaciones, películas, etc., según las clasificaciones de edad.
YouTube
El panorama de los controles parentales es más complejo, con YouTube Kids (para niños menores de 13 años) y cuentas supervisadas (para preadolescentes). Ambas opciones permiten bloquear contenido, desactivar la búsqueda, revisar el historial de visualización y desactivar la reproducción automática.
Los niños menores de 13 años no pueden subir videos de forma predeterminada. Para todas las edades existe el Modo Restringido (para contenido maduro) y SafeSearch (para resultados de búsqueda explícitos).
Estos controles solo se aplican si el niño está conectado a su cuenta, y aun así, contenido inapropiado aún puede filtrarse. La configuración de estos controles a menudo implica crear una cuenta de Google "supervisada”.
TikTok
La opción principal es el Emparejamiento Familiar (Family Pairing). Para usarlo, debes crear tu propia cuenta de TikTok y vincularla a la de tu hijo.
Privacidad: Permite hacer la cuenta de tu hijo pública o privada. Las cuentas de usuarios de 13 a 15 años son privadas por defecto, mientras que las de 16 y 17 años son públicas por defecto.
Búsqueda: Se puede activar o desactivar la función de búsqueda de videos o hashtags.
Me gusta/Comentarios: Permite restringir quién puede comentar o dar "me gusta" a los videos de tu hijo.
Mensajes Directos: Se puede activar o desactivar la mensajería y restringir quién puede enviar mensajes a tu hijo. La mensajería no está disponible para usuarios de 13 a 15 años. Para los de 16 y 17 años, está desactivada por defecto, pero se puede activar, limitándose a "amigos" y "personas que quizás conozcan”. El Emparejamiento Familiar permite activar o desactivar la mensajería para estos grupos de edad.
Tiempo de pantalla: Permite establecer límites en la cantidad de tiempo que tu hijo puede pasar en TikTok. TikTok también envía una notificación cuando los adolescentes alcanzan una hora al día por defecto, la cual pueden cambiar. El Emparejamiento Familiar permite ver un resumen del tiempo que han pasado y establecer límites.
Modo Restringido: Se puede activar o desactivar el modo restringido, que según TikTok, "limita la exposición a contenido que puede no ser adecuado para todos". También se puede limitar el contenido bloqueando ciertas palabras clave a través del Emparejamiento Familiar. El modo de suspensión desactiva las notificaciones durante la noche. Es importante tener en cuenta que tu hijo también puede configurar muchas de estas opciones en su propia cuenta, en "Ajustes y privacidad". También pueden bloquear comentarios y videos con ciertos hashtags.
Para utilizar el Centro Familiar (Family Center) necesitas tu propia cuenta de Instagram para vincularla a la de tu hijo. Esto se puede hacer online o a través de la aplicación.
Tiempo de pantalla: Permite establecer límites en el tiempo que tu hijo puede pasar en Instagram.
Seguidores/Siguiendo: Permite ver a quién sigue tu hijo y quién lo sigue.
Mensajes: A través de las cuentas supervisadas en el Centro Familiar, puedes ver con quién se está mensajando tu hijo adolescente (pero no el contenido de los mensajes).
Cambiar valores predeterminados: Puedes cambiar cualquiera de los ajustes predeterminados de "Cuenta de Adolescente". Esto es necesario para niños menores de 16 años si deseas modificar su configuración predeterminada. Instagram ha implementado "Cuentas de Adolescente" para usuarios de 13 a 17 años con las siguientes configuraciones predeterminadas para cuentas nuevas:
Cuentas privadas por defecto.
Restricciones de mensajería: Solo pueden recibir mensajes de personas con las que ya están conectados.
Restricciones de contenido: Se restringe automáticamente la visualización de "contenido sensible", y los adolescentes pueden seleccionar temas que quieren ver más en su feed.
Etiquetas/Menciones: Solo pueden ser etiquetados o mencionados por personas que siguen.
Anti-acoso: Se filtran palabras y frases ofensivas de los comentarios y las solicitudes de mensajes de los adolescentes.
Recordatorios de límite de tiempo: Los adolescentes reciben una notificación para que salgan de la aplicación después de 60 minutos cada día (aunque pueden ignorarla).
Modo de suspensión: Las notificaciones se desactivan durante la noche (de 10 p. m. a 7 a. m.), y se envían respuestas automáticas a los mensajes durante este tiempo. Los adolescentes de 16 o 17 años pueden optar por no participar en estas configuraciones, pero los de 13 a 15 años necesitarán permiso de los padres a través del Centro Familiar para hacerlo.
Todas estas medidas, en su conjunto, nos ofrecen cierta sensación de mayor seguridad cuando el uso de dispositivos digitales por nuestros hijos se escapa a nuestro control, pero no podemos olvidar que vivimos en una sociedad hiperconectada, donde las posibilidades de acceder a otros dispositivos están por todas partes.
Por otra parte, puede que pongamos un gran empeño en el uso seguro de internet por parte de nuestros hijos, pero no podemos asumir que todos los padres lo van a hacer con el mismo empeño, ni siquiera que tengan una visión similar a la nuestra.
Con todo, y para finalizar, desde Papitek queremos recordar que hemos de hablar con nuestros hijos, desde edades bien tempranas, sobre los riesgos y las responsabilidades que implica el uso de dispositivos conectados a internet. Tratarlos como personas inteligentes y enfocar la conversación desde un punto de vista constructivo y no alarmista es, sin duda alguna, la mejor manera de prevenir futuros problemas.